.






.
El día que me detuve al pie de un maizal
y escuché el crujido de los largos tallos secos
movidos por el aire,
recordé algo que había olvidado hacía tiempo.

-Cesare Pavese-
.




.










.


















.

viernes, 28 de diciembre de 2012

PODER




PODER











Les hablaré de la leña y del humo, de cómo sus figuritas
eran capaces de adornar calles y calles
con calendarios nuevos que traían, expresamente,
para que tú te pudieses vestir
de mariposa o de bruja.

Y no aquel árbol de ahogado con el que a veces hacía el miedo
que se cortara tu voz y parecieras frágil
y pareciera que, cuando venga, tú, dócilmente,
le entregarás tus ojos como si acaso tus ojos estuvieran allí
cuando ella venga.

Le mostraré tus manos y las verá tal como están,
un poco ajadas por la humedad del barro y el paso
de una luz a otra luz, así mismo como en invierno llueve
y también hace viento y entonces nieva para que tú te puedas vestir
de picaporte o de encina.

Y no esa ausencia de estrellas con la que a veces el miedo
usurpa el ímpetu con el que tú, tan infantilmente,
te tomarías a risa su manto oscuro,
si es que acaso tu boca no se estuviese
dando un baño de estrellas
cuando ella venga.    

Y no querrá ni mirarte siquiera porque yo le hablaré,
tú conmigo diremos y ella huirá
cercenando sus piernas, anticipando el lodo
que dejarán sus vestidos rasgados por la mitad.

Le enseñaré tus colores calientes y tu país del trigo
y la cebada le segará los pies, y habrá tanta tormenta
en su cielo que ni podrá volver, pero de todas formas
se lo diré. Le mostraré que no puede tocarte
hasta que tú no la ordenes venir.












No hay comentarios:


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...